jueves, 28 de marzo de 2013

Las cosas cambian, el tiempo transcurre a su manera y todo pasa.

Cuando algo cambia, tardamos en asimilarlo y en acostumbrarnos a ello. Eso es exactamente lo que me pasa a mi.

Cuando decidimos que las cosas tienen que cambiar es porque debe ser así, y porque de ese modo podremos ser más felices. No seremos felices exactamente en el mismo momento en el que todo pasa, sino a la larga y mientras el tiempo transcurra.

Algo cambia cuando pasa de estar bien a, poco a poco, estar mal sin ninguna explicación. Nos sentimos frustrados por no poder hacer nada, o por intentar hacer algo sin que funcione. Para mi, el cambio es como una tormenta y creo que se pueden hacer dos cosas con ella. Una es salir de esa tormenta cuanto antes, y la otra posibilidad es quedarse en ella y esperar a que pase, juntos y unidos.

Yo he decidido salir de ella, lo siento.

Hola de nuevo.

Hacia tiempo que no escribía, pero bueno... Aquí estoy, otra vez, desahogándome una vez más.