Sencillez es amor

Ella se cansó de hacer siempre lo mismo, a la misma hora, los mismos días. Siempre era todo igual. Dejó de valorar aquello y se alejó de toda esa monotonía.

Cuando se encontró sola en el mundo, se dio cuenta que le faltaba algo, que estaba incompleta; y es que, ese "algo" lo había dejado marchar y ya era demasiado tarde. Se preguntaba: "¿cómo es posible que ya no vuelva a mí?".

No entendía cómo sus sentimientos aumentaban cada día, hasta llegar al punto de sentir lo mismo que la primera vez, y los de él habían desaparecido en cuestión de semanas. ¿Qué iba a hacer ahora sin esa rutina?

Lo que una vez odió, ahora desearía que volviera, porque en las cosas sencillas esta la belleza.

Preguntas sin rumbo

Este dolor no desaparece aunque ya hayan pasado muchos días desde que todo sucedió. Es un dolor que llevo permanentemente, que me oprime el pecho todos los días y que me hace temblar a la mínima. Un dolor que solo tiene un remedio, el cual no llega nunca. ¿Cómo olvidas algo que duele tanto?

Una persona enamorada tiene que dejarse llevar y hacer lo que le nazca en cada momento, pero si no te surge nada, a lo mejor es que ese amor que cree que lleva dentro no está ahí. Ni en ningún otro sitio.
¿Cómo puedes amar algo que no existe?

Le miras cuando él no lo sabe, le acaricias cuando se duerme pensando en lo maravilloso que es sentir, deseas estar con él por encima de todo, le echas de menos, lloras y ríes por esa persona. No desaparece de tu mente. ¿Cómo vas a olvidar algo así?

No funcionará y dolerá más de lo que ya lo hace.

La mitad de mi conjunto

Ella siempre había sido una chica insegura y desconfiada. Hasta que él llegó, le hizo cambiar.

Le dio la seguridad que tanto deseaba y le enseñó a confiar en alguien más a parte de ella.

Pero cuando de verdad lo había conseguido, algo se torció y volvió al principio. Al sitio que pensaba que no volvería nunca. Un sitio oscuro, frío, doloroso y solitario. Un sitio lleno de dudas que no sabía si algún día resolvería.

Él le había enseñado todo lo que fue una vez, pero también se lo había quitado todo. Y tan sólo en un día ella volvió a ser aquella chica vacía.

Conoció la verdadera amistad y el verdadero amor, pero se preguntaba si lo que había vivido era real. Si había algo de verdad en las promesas, en los besos, en los abrazos.

Decidió olvidarse del dolor y seguir adelante, pero las cosas no funcionaban y no sabía si algún día lo harían. Si con el paso del tiempo volverían a ser lo mismo, y no dos desconocidos pretendiendo ser lo que no eran.

Sentía lo que era querer por cada una de sus venas, pero también sentía como el dolor se iba expandiendo cada día más. "¿Algún día podré pasar de página?, ¿podré olvidarle?, ¿conseguirá hacerme sentir otra vez?, ¿llegará a quererme como siempre lo había hecho?" 

Preguntas que sólo el tiempo y él podían responder.

¿Quién dijo amor?

El amor real no es ese que aparece en las películas románticas, que no encuentra problemas y si los encuentra, se superan en dos días.

 El amor que te encuentras en la vida, es aquel que duele y que por eso mismo, te hace sentir viva. Es ese que te vuelve loca, que te hace pensar que estás viviendo una locura. Esa locura de querer a una persona hasta que te duele el pecho, de estar chillando por una discusión, y a los pocos minutos, y sin saber cómo habéis llegado ahí, estáis besándoos como si por un momento hubierais perdido todo. Perder las discusiones, los gritos, los besos apasionados; cada caricia, cada susurro escondido en los abrazos, esos que te hacen sentir segura, que te tranquilizan cuando estás nerviosa, y que te hacen feliz cuando no lo estás.

Un amor loco, con idas y venidas, que sólo ellos entienden y que no les importa quién no lo comprenda. Un amor difícil, pero que vale la pena, aunque habrá que luchar por él, porque habrán obstáculos por el camino, y tendrán que superarlos.

Porque nadie dijo que fuera fácil, y no lo va a ser; pero sé que lo conseguiremos. Por las promesas que quedan por cumplir. Por los viajes que nos quedan por hacer. Por cada beso y cada abrazo. Por las risas y las lágrimas. Por convertirte en mi mejor amigo, en mi único apoyo. Por ser más que todo. Por lo vivido. Por el futuro. Por ti. Por mi. Por nosotros. Por nuestra estrella.

Tiempos difíciles para el corazón

Porque hoy, y cada día más, el corazón y la mente luchan. Uno contra otro, para ver cuál de los dos ganará.
Cada vez discuten más y lo que no saben es que tienen que decidir qué camino elegir.
No saben que algún día se pondrán de acuerdo, aunque sólo sea por un instante, y que seguramente será una pérdida para uno, y una victoria para otro; un camino sin rumbo y un viaje planificado desde hace mucho.

El "pasado" del futuro

Ella lo había estado buscando toda su vida. Ahora que lo tenía, se había dado cuenta de que lo que los cuentos narran no es verdad. Ella tenía su cuento, pero era un cuento imperfecto donde las discusiones se sucedían. Una historia que, aunque ella no quisiera reconocer, llamaría ''pasado'' en algún futuro.

Era la historia de dos personas que encontraron algo que no esperaban.
Encontraron el amor, las peleas, las risas, los abrazos, los ''buenos días'' y las ''buenas noches'', el apoyo, la seguridad, la felicidad. Ella encontró el ''eres preciosa", mientras que él tenía los "¿qué haría yo sin ti?". Encontraron un mundo nuevo, una amistad infinita, un mar de dudas en algunos momentos, y una vida nueva.

Pero sabían que no duraría para siempre ni que comerían perdices, porque su cuento no era perfecto, y porque el tiempo, a cada día que pasaba, les ponía las cosas cada vez más difíciles.
Él no quería una vida sin ella, pero tampoco quería esa vida.
Ella no entendía cómo era posible amar tanto a alguien, y saber que tienes que dejarlo ir.

Finalmente decidieron separarse, y que en esta batalla entre el corazón y la mente, esta última había ganado.