Ella lo había estado buscando toda su vida. Ahora que lo tenía, se había dado cuenta de que lo que los cuentos narran no es verdad. Ella tenía su cuento, pero era un cuento imperfecto donde las discusiones se sucedían. Una historia que, aunque ella no quisiera reconocer, llamaría ''pasado'' en algún futuro.
Era la historia de dos personas que encontraron algo que no esperaban.
Encontraron el amor, las peleas, las risas, los abrazos, los ''buenos días'' y las ''buenas noches'', el apoyo, la seguridad, la felicidad. Ella encontró el ''eres preciosa", mientras que él tenía los "¿qué haría yo sin ti?". Encontraron un mundo nuevo, una amistad infinita, un mar de dudas en algunos momentos, y una vida nueva.
Pero sabían que no duraría para siempre ni que comerían perdices, porque su cuento no era perfecto, y porque el tiempo, a cada día que pasaba, les ponía las cosas cada vez más difíciles.
Él no quería una vida sin ella, pero tampoco quería esa vida.
Ella no entendía cómo era posible amar tanto a alguien, y saber que tienes que dejarlo ir.
Finalmente decidieron separarse, y que en esta batalla entre el corazón y la mente, esta última había ganado.