sábado, 20 de diciembre de 2014

Como fuegos artificiales

Nunca entenderé porqué hay personas en el mundo que juegan con los sentimientos de otros.

Los sentimientos son armas que puede llegar a autodestruirnos, fuegos artificiales que queman. Son bombas a las que les puedes cortar el cable incorrecto, que pueden explotar en cualquier momento sin que te lo esperes.
Y después de la explosión lo único que queda es destrucción, dolor, vacío.

La gente debería entender esto: el poder de los sentimientos.
Hay que entender, para luego poder tratar.

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